El Gran Poder pasa por la calle del Sacramento en la noche del Jueves Santo.
La procesión del Silencio, una de las que más me gustan, atraviesa la Plaza de Santa Ana en la noche del Viernes Santo.
Los costaleros descansan unos minutos en mitad de la noche.
El Cristo de la Fe se detiene ante la iglesia de las Trinitarias. Momentos después, las monjas de clausura se asoman a la reja para cantarle una canción.
Fotos: Carlos Osorio.