En Enero de 2008, durante la construcción de la Torre de Cristal, dos aventureros subieron disfrazados con monos de trabajo. Desde la cúspide (249 metros) saltaron en caída libre durante cinco segundos para posteriormente abrir los paracaídas.
En Enero de 2008, durante la construcción de la Torre de Cristal, dos aventureros subieron disfrazados con monos de trabajo. Desde la cúspide (249 metros) saltaron en caída libre durante cinco segundos para posteriormente abrir los paracaídas.