Peatonalizar no siempre es la mejor idea.

En las calles peatonales del centro de Madrid, el comercio tradicional ha desaparecido.

Los edificios se van convirtiendo en alojamientos turísticos, todo el comercio se orienta hacia el turismo y los vecinos se acaban marchando.

Las calles próximas a Sol, como Arenal, Preciados, Postas o Carretas se han vuelto lugares de aglomeración de compradores y consumidores de productos como la comida rápida o los souvenirs. Caminar por estas calles es muy difícil. La dificultad se agrava por la existencia del top-manta, los trompetistas y otras actividades comerciales irregulares.

La Calle de Fuencarral, entre Tribunal y Gran Vía, se ha transformado en un mercadillo de tiendas de ropa juvenil que atrae a miles de curiosos. Por las tardes, especialmente en los fines de semana, es casi imposible caminar por esta calle que se ha convertido en un lugar de ocio consumista y ha perdido su carácter de vía de comunicación. Los vehículos, incluso los de emergencias, tienen muy difícil circular por esta calle.

Concentrar gran parte de la actividad de ocio y consumo en el centro histórico no ha sido una buena idea. La ciudad requiere una planificación global, distrito a distrito. El Centro no puede convertirse en un parque temático para turistas. Tampoco en un manifestódromo, ni en escenario de carreras populares todos los fines de semana. Todo eso hace imposible la movilidad de los residentes.

Las calles del centro se han convertido en intransitables, debido a las aglomeraciones, y a que el espacio ganado lo acaban ocupando vendedores, terrazas, motos aparcadas, y otros impedimentos al libre tránsito de las personas. El ruido generado por las concentraciones humanas es otro problema añadido para los vecinos.

Las calles peatonales del centro acaban con los comercios históricos. La Librería más antigua de Madrid, Moya, cerró a los pocos días de peatonalizar la calle Carretas. Lo mismo le pasó a la ferretería Subero en Fuencarral. En Arenal han desaparecido Lanas Alondra, Palomeque, Charcutería La Madrileña, Librería Multicolor y otros. En Postas han desaparecido los comercios que le daban carácter: La Camerana, droguería Orúe, Sobrinos de Pérez, etc.

Calles como Gran Vía o Mayor, donde se han aumentado sustancialmente las aceras sin eliminar el tráfico, están dando mejores resultados.

Ideas para mejorar Madrid. Caminando por Madrid.