En el libro «Las calles de Madrid» de Pedro de Répide nos hablan de una fiesta donde se rifaba un carnero como explicación del nombre de la calle. Ello ha dado lugar al dibujo de un carnero que figura en la placa de cerámica alusiva. Sin embargo, lo más probable es que la palabra «carnero» tenga que ver con la segunda acepción que la RAE nos propone: «Carnero» viene de «carnarium» con el significado de «osario»: lugar donde se arrojan huesos o cadáveres. En este caso, serían los despojos de las reses sacrificadas unos metros más arriba, ya que en la plaza de Vara de Rey existió durante siglos un matadero, conocido con el nombre de «Matadero del Cerrillo del Rastro»
Las calles erróneas de Madrid. Carlos Osorio.