1-Los nuevos PAUS, es cierto que en ellos vive gente estupenda, pero en el trazado son barrios donde las calles parecen autopistas lentas y las plazas son como glorietas, donde no hay apenas tiendas ni bares en las calles y para todo hace falta el coche.
2-Las urbanizaciones, ejemplo de la especulación horizontal, la ciudad insostenible, adosados pero incomunicados.
Esto es lo que se ha edificado en las últimas dos décadas. Un conglomerado de cemento en cuyas calles hay poca vida, donde la gente sale de casa en coche y desde el garaje de su casa va al garaje del trabajo o al del centro comercial.
Mejor hubiera sido construir barrios compactos, con edificios que formen manzanas y tengan servicios comunes y jardines en los patios y tiendas en el exterior. Lograr el ahorro energético, con servicios y dotaciones comunes, creando calles que sean lugares de encuentro y relación.
Una ciudad hecha para que las personas sean razonablemente felices, no para llenar los bolsillos de quienes construyen.
Ciertísimo y además los niños crecen también en esa incomunicación. El recreo del colegio y poco más.
Qué razón tienes, Matilde.
Por fin está llegando el llanto y el rechinar de dientes después de unos años de vino y rosas en los que esos PAUs y Urbanizaciones de adosados se han tenido por el culmen del progreso.
No sé si conoce la obra del arquitecto Leon Krier, quien lleva toda su vida defendiendo esos mismos postulados.
Un saludo.
No nos engañemos, ni nos quitemos responsabilidades. Porque hemos sido nosotros con nuestros votos quienes hemos aprobado que el gran capital haya planificado la manera de ganar más dinero, de que no nos intercambiemos opiniones ni inquietudes, de crearnos un pánico a la vida en la calle, de meternos en la sangre una idea interesada del progreso, …, en definitiva de hacer la ciudad que les interesaba, y cuando la vaca ha dejado de dar leche, buscar cabezas de turco y proclamar que EL LADRILLO, tiene la culpa. Y el ladrillo es una industria de la que vivían 5 millones de trabajadores explotados que se les ha enviado a la cuneta.
Por favor, cada perro con sus pulgas.
Que cierto todo lo que dices! Nos han querido vender un estilo de vida insostenible e individualista, y se ha perdido el sentimiento de comunidad.
"Acosados", como decía Forges en un chiste.
Y que definición mas acertada.
Un abrazo.
Hola, Pfunes, me gusta la obra de Leon Krier, me parece una llamada de atención contra la deshumanización de la arquitectura contemporánea.
Gracias por vuestros comentarios, José Luis y Umé. Es verdad lo de los chalés acosados.
Hola Carlos. Por experiencia estudiantil juvenil, cuando llegabas con esos postulados a ciertas clases de la Esc. de Arquitectura, casi que tenías adjudicado el suspenso. Con aquello de la "Libertad de Cátedra", había quien "adoctrinaba" en esa corriente feroz. Y si "salías de esa vertiente"…al curso siguiente debías buscar un profesorado más afín a tu filosofía. Con el paso del tiempo, algunos de esos adoctrinadores y los adoctrinados se han visto envueltos en tramas de ayuntamientos repletos de anexos poblacionales que efectivamente ni son barrios, ni son lugares para VIVIR. Pero claro, si filosofas no te haces "milloneti"…Qué penita!!!
Un saludo.