Uno de los comercios históricos que  ha cerrado durante la crisis es La Cerámica Inglesa, establecimiento de 1886, situado en la calle Alcalá nº 35.
La Cerámica Inglesa fue abierta por Alonso y Simancas en la calle del Arenal, pasando hace ocho décadas a manos de la familia Espinosa. Fueron proveedores de la Casa Real, estando especializados en la importación de cerámica y cristalería inglesa, francesa y alemana.

La falta de interés por las artes y oficios artísticos que caracteriza a nuestra época, unida a la crisis, ha motivado el cierre de esta casa, del mismo modo que ha obligado al cierre de buena parte de las empresas de cerámica artística tradicional de nuestro país.
En la placa que figura junto a la tienda podemos leer:
«El Ayuntamiento de Madrid agradecido por los servicios a la ciudad»
Datos del libro «Tiendas de Madrid» de Carlos Osorio.