A punto de cumplir los 99, se nos ha ido el cura José María, madrileño universal nacido en Gijón, siempre del lado de los pobres y de los oprimidos.
En una ocasión, un banquero fué a confesarse con él:
-«padre, yo soy banquero»
-«mal empezamos, hijo»
Y el banquero se marchó cabreado.
José María Díez Alegría, vecino, junto al padre Llanos del Pozo del Tío Raimundo. Nos queda tu eterna sonrisa y tu enorme fuerza espiritual.
Más sobre su vida aquí.
Es una pena que este tipo de persona no hayan tenido relevo generacional. Gracias por recordarnos su figura!
Tienes razón, Jesús, claro que mantener viva su memoria es posibilitar el futuro relevo.