Gran Vía, 30.
Arquitectos; José López Salaberry y su yerno Teodoro de Anasagasti. 1920.
Se trata de un magnífico conjunto de tres edificios unidos.
Tristemente, el edificio central, que albergaba el maravilloso Teatro Fontalva, fué destruído en 1954 para hacer un birrioso edificio funcional, el banco Coca. El banco Coca se arruinó al poco tiempo y, al final, ni banco ni teatro. Recientemente se hizo una fachada central con grandes cristaleras y una altura exagerada, en lugar de hacer lo que se debía haber hecho: reconstruir la fachada original.

 

Foto color: C. Osorio.