Carlos III es conocido por los madrileños como «el rey alcalde» por su dedicación a la mejora y el progreso de Madrid.
Nació el 20-I-1716 en el Real Alcázar de Madrid. Hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio.
A los 15 años es nombrado rey de Nápoles y Sicilia, donde le llamaron “el rey bueno”. Engrandeció Nápoles y Sicilia (donde le llamaban el rey bueno) y organizó las excavaciones de Pompeya y Herculano. La muerte de su hermano Fernando VI le obliga a volver a España para hacerse cargo del trono (desde 1759 hasta 1788)
Se rodea de los mejores colaboradores. Un error de Campomanes y Esquilache al liberalizar el precio del pan ocasiona el alza de los precios, lo que unido a la orden de recortar las capas y los sombreros, provocó el motín de Esquilache. Expulsa a los Jesuitas tras comprobar que intentan impedir sus reformas.
Establece una enseñanza fundamentada en la ciencia, Fomenta la agricultura, la industria y las artes, y repuebla las regiones despobladas. Financia múltiples investigaciones científicas. Impulsa las reales fábricas y las reales academias. Crea las Escuelas de Artes y Oficios, y mejora la enseñanza universitaria. Mediante las Sociedades Económicas de Amigos del País impulsa el progreso del campo y la industria. Favorece el comercio con las colonias imponiendo medidas liberalizadoras. Reorganiza el Ejército y la Armada, así como el Correo y los transportes. Impulsa las obras públicas y la red de caminos reales.
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Pese a tener que ocuparse de los extensos territorios del Imperio Español, inició una profunda modernización de España y quiso engrandecer la ciudad de Madrid.
 Creó el alumbrado público, fomentó el empedrado de las calles así como el alcantarillado y la recogida de las basuras. Una Real Orden obligaba a los madrileños a barrer la delantera de su casa, y también a regarla. El pueblo madrileño acogió de mala gana estas medidas higiénicas por lo que Carlos III dijo: “Mis vasallos son como los niños: lloran cuando se les lava”.
Dota a la capital de industrias como: la Real Fábrica de Aguardientes y naipes (luego Fábrica de Tabacos) o la Real Platería de Martínez.
Levanta el gran Hospital General de Madrid (actual museo Reina Sofía) y el Hospital Clínico de San Carlos.
Urbaniza el Salón del Prado dotándolo de fuentes monumentales (Cibeles, Apolo, Neptuno, La Alcachofa) y crea el más bello arco de triunfo del mundo: la Puerta de Alcalá. Manda construir el Gabinete de Historia Natural (Museo del Prado), el Real Jardín Botánico y el Observatorio Astronómico.
Termina la obra del Palacio Real y decora sus salones. Construye la basílica de San Francisco el Grande. Crea el Real Canal del Manzanares. Instituye los Estudios de San Isidro. Funda el Banco de San Carlos (germen del Banco de España) y pone en marcha la Lotería Nacional.
Edifica la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol. Levanta la Casa de la Aduana y el palacio de Goyeneche, donde instala la Academia de San Fernando.
Carlos III tuvo 13 hijos, de los cuales 7 llegaron a la edad adulta. Pese a que el suyo fue un matrimonio por razones dinásticas, se mantuvo siempre muy unido a su mujer, María Amalia de Sajonia. Tras la muerte de esta en 1760 declaró: “Con su muerte, la reina me ha dado el único disgusto serio de nuestro matrimonio”. No se volvió a casar. Murió en 1788.