Concepción Arenal (1820-1893) fue una mujer excepcional que desarrolló su gran labor humanitaria y social en nuestra ciudad. Concepción fue seguramente la mujer que a lo largo de la historia de España realizó una labor más amplia y más intensa en defensa de la Justicia y de los Derechos Humanos.
Pese a ello, aún sigue siendo una desconocida para la mayoría de la población.

.

.
Su padre era un militar progresista que fue encarcelado por criticar las injusticias, los desmanes y la falta de libertades del régimen absolutista de Fernando VII. El padre muere en la cárcel quedando ella huérfana a los ocho años. Tras una estancia en Cantabria, viene a Madrid con 14 años.
Contra la voluntad de su madre, Concepción se empeñó en estudiar derecho en la Universidad Central de San Bernardo. Dado que no estaba permitida la entrada a las mujeres, tuvo que vestirse de hombre para poder asistir a las clases.
Se casó y tuvo dos hijos, muriendo su marido a los pocos años.
Tras desarrollar una intensa labor en favor de los más pobres, fue nombrada Visitadora de Cárceles Femeninas.
De ella es la frase que ha figurado durante mucho tiempo a la entrada de las prisiones españolas:
«Odia el delito, compadece al delincuente»
Concepción luchó contra la pena de muerte e introdujo en las prisiones mejoras humanitarias hasta entonces desconocidas.
Muy preocupada por la humillante situación de la mujer en un país de larga tradición machista como el nuestro, está considerada como la primera feminista de España.
.
.

-Luchó por la abolición de la esclavitud desde la Sociedad Abolicionista.

-En 1870 fundó La Voz de la Caridad, periódico que denunció los abusos e inmoralidades en hospicios y cárceles de la época. 

-Impulsó proyectos como el llamado “patronato de los diez” que consistía en que diez familias adineradas se pusiesen de acuerdo para ayudar a una familia sin recursos.

-Creó la Constructora Benéfica, que edificaba viviendas dignas para los obreros de alquiler con opción de compra. 

-Colaboró en la creación, en 1864, de la Cruz Roja Española.

-Dirigió, personalmente, durante el transcurso de la tercera guerra carlista, el Hospital de Sangre de Miranda de Ebro, donde se atendió a los soldados de ambos bandos. 

-Creó la Asociación para la Enseñanza de la Mujer

Madrid la recuerda simbólicamente con una pequeña calle en el barrio de Malasaña y una estatua medio oculta en el Parque del Oeste, donde se puede leer:
«Concepción Arenal: Amó la Ciencia. Combatió el dolor»
Luchadora incansable contra la injusticia, Concepción Arenal ha sido una de las personas más sólidas, justas y valiosas que  hemos tenido en Madrid.