Manuel Sosa es un fotógrafo inusual que mira lo que nadie mira. Con la mirada lúcida y herida de un gato callejero, sabe destilar la extraña belleza de los rincones menos presentables de nuestra ciudad.

Ahora acaba de editar en internet un libro: «Je t’aime, Madrid» con sus nuevas fotos, realizadas con un teléfono móvil y retocadas mediante photoshop.
Dice Manolo que este trabajo “es un encuentro imaginario entre Mesonero Romanos y Vincent Van Gogh, encuentro que ocurre en el café Pepe Botella” (Malasaña).

El paseo de imágenes comienza en la Gran Vía y termina en la Plaza del dos de Mayo. 

Puedes ver el libro aquí