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Cuando paseo en bici por la Casa de Campo me gusta observarlo todo, y no es raro ver algún vestigio de la Guerra Civil.

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En las fotos superiores podemos ver una posición defensiva junto al Puente de la Culebra.

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Y en esta otra hay un búnker semienterrado cerca de la carretera de Garabitas. Durante la guerra civil de 1936, la Casa de Campo fue un bastión de las tropas de Franco.
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En la posguerra, algunos madrileños se entretenían buscando balas y bombas, objetos que hoy es muy raro encontrar, pero sin embargo es posible contemplar restos de una decena de búnkeres repartidos a lo largo de este parque natural.
Fotos color: Carlos Osorio.
Foto B/N: lacasadecampo.net.