En la calle Pelayo nº 35, en Chueca, tenemos este vegetariano agradable y familiar y con cocina casera. Recomiendo las croquetas, especialmente las de espinacas y las de zanahoria y pasas, las tortitas de berenjena y el ratatouille. Una buena opción para probar un poco de todo sin atiborrarse es pedir el plato degustación. También son ricos los raviolis de boletus, los sanjacobos y las pizzas. A los postres les voy a dar un simple aprobado. Aquí no van de radicales, enhorabuena, y puede pedirse un pollo de corral. La carta de vinos es sencilla y sin pretensiones. Y no sé qué más contarte. Pues eso. No hay más que contar.

Fotos: Carlos Osorio