Cada año, la colonia Marconi, en Villaverde, es noticia por el desmantelamiento de una red de trata de mujeres a las que se explotaba sexualmente.
Mujeres extranjeras que a menudo han venido engañadas con falsas ofertas de trabajo. Mujeres entre las cuales, a veces, hay menores de edad.
Mujeres a las que sus amos les obligan a decir a la prensa y a la policía que ejercen con plena libertad.
Una vez desmantelada la mafia de turno, a los pocos días una nueva mafia ocupa su lugar y vuelta a empezar.
Así llevamos ya muchos años.
¿No sería cosa de cambiar las leyes para impedir de una vez por todas que las mafias campen por sus respetos en nuestro país?
Foto: El Mundo.