"Madrileño" en la confitería Gil, de Salamanca.

Lo vi por primera vez en Salamanca. Allí, en varias pastelerías ofrecían un pastel llamado «madrileño». Era un hojaldre crujiente con mantequilla y mermelada. Me llevé una sorpresa, porque no había visto en Madrid ningún pastel con ese nombre.

Hasta que lo encontré. Estaba en el escaparate de la pastelería el Riojano, en la calle Mayor. El Riojano, una de nuestras mejores pastelerías, se caracteriza por mantener vivas las tradiciones de la confitería tradicional madrileña. Aquí lo tenéis, aunque aquí se llaman «crunis» ¿De dónde vendrá ese nombre tan curioso? En diversas ciudades españolas tienen claro que este dulce se inventó en Madrid, pues en la mayoría de los sitios estos pasteles se llaman madrileños (con la excepción de Bilbao, donde se llaman persianas). Ahora solo falta que nosotros también nos demos cuenta de que los madrileños son de Madrid.

Aquí va una receta de madrileños desde Estepa (Sevilla):

El caso es que rebuscando por ahí, encontré unas galletas hojaldradas con el nombre de «madrileñas». Las tienen en la mantequería Hermanos Bermejo, en la calle Zaragoza, 2. Estas galletas no tienen relleno. Deduzco que seguramente este sería el origen de los llamados madrileños, unas galletas hojaldradas, a las que posteriormente se les añadió mantequilla y mermelada.

 

oznor