En la primavera de 1932, Valle-Inclán cayó enfermo. Los médicos convinieron en que necesitaba una transfusión de sangre. Varios escritores amigos se ofrecieron para donar su  sangre; pero solo uno de ellos tenía el mismo grupo sanguíneo. Era el escritor de literatura infantil Antonio Robles. Cuando le explicaron a Valle que Antonio Robles se ofrecía para donarle su sangre, este se negó en redondo:

−Lo siento, pero no quiero terminar escribiendo cuentos para niños, que es lo que hace don Antonio.

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Anécdota publicada en el libro: «Su majestad escoja, anécdotas divertidas de Madrid»

Autor: Carlos Osorio. Ediciones La Librería. 192 páginas. PVP: 13,90 €.