Abierta en 1907, la taberna de los Gabrieles ha sido una de las tabernas más encantadoras de Madrid gracias a los prodigiosos murales de cerámica obra de los artistas Alfonso Romero y Enrique Guijo, quienes, proviniendo de la escuela sevillana, decoraron los comercios madrileños en el primer tercio del siglo XX. Los artistas tenían un taller en la calle Mayor y un horno de cerámica en Carabanchel. La genialidad, la imaginación y el encanto de estos murales los convierten en su mejor obra. Va para siete años que Los Gabrieles se cerró para la reforma del edificio. Los azulejos fueron desmontados uno a uno y guardados en un almacén. Esperamos que sean repuestos en su lugar lo antes posible, porque se trata de una de las joyas más características del comercio histórico madrileño. Hay quien dice que esto podría suceder a no mucho tardar. Los Gabrieles se halla en Echegaray, 17.

En este antiguo café cantante, (cuyo nombre hace alusión a los garbanzos, dieta fundamental de los madrileños de entonces), se organizaban juergas flamencas a las que acudían Julio Romero de Torres, Zuloaga, Sánchez Mejías, El Gallo y Antonio Chacón.

Fotos: Luis Agromayor