En la cuerda que va desde el Puerto del León hacia el Abantos (El Escorial), junto al llamado Cerro de La Salamanca, hay un montón de restos de fortificaciones de la Guerra Civil de 1936. En un antiguo nido de ametralladoras del bando republicano encontramos esta inscripción grabada en hormigón en 1937.

Pese al interés histórico que despierta en mucha gente la Guerra Civil, sorprende que ni el Ayuntamiento ni la Comunidad de Madrid se hayan preocupado de catalogar, proteger o incorporar a los museos los abundantes vestigios de aquella contienda fratricida.

Sorprende que no haya en los museos madrileños ninguna representación de la Guerra Civil, ni un mísero centro de interpretación de la misma.

Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla.

Foto: Eduardo Luque.