«Se necesitan clientes, no es necesario experiencia» reza este cartelito en el escaparate de una simpática droguería del centro de Madrid.
Da gusto encontrarse con un detalle  como éste, sobre todo dada la situación que traviesan los comercios de toda la vida, lo cual hace más meritorio el buen humor. A menudo echamos de menos ese humor y esa gracia que nos caracterizaba a los madrileños de hace unas décadas.

Fotos: Carlos Osorio.