Mi abuelo paterno, Carlos, fue el propietario del bar Sol, en la Puerta del Sol esquina con Carretas, desde los años veinte hasta 1974. Esta bonita taberna se habría fundado en los inicios del siglo XX y daba mucha animación a este rincón de la plaza. Pese a que la barra no era muy grande, siempre estaba a rebosar, y desde que mi abuelo puso una máquina de hacer y freir churros (idea pionera entonces), ni te cuento. En la primera foto se me ve a mí en el centro, y a la izquierda mi abuelo con sombrero. La segunda foto, que es de Ragel, muestra en su parte derecha, el comedor, que estaba en la primera planta y donde se comía de vicio (las cocineras eran gallegas, con eso está dicho todo)
En la pancarta de la foto, aunque no se ve bien, dice: «Para comer bien, Bar Sol. Cubiertos a 3 y 5 pesetas»
El bar duró hasta el año 84 en que se convirtió en una de esas tiendas de ropita de usar y tirar. Yo tenía 15 años cuando el abuelo vendió el bar, y la verdad es que lo he echado mucho de menos.