Cuando comparas la portada de la Sagrada Familia, de Gaudí, con la portada del antiguo Hospicio de Madrid, de Ribera, ves dos estilos y dos épocas diferentes. Ribera trabajó en el siglo XVIII, en la línea del Barroco madrileño (relacionado con el rococó). Gaudí trabajó en el cambio de siglo XIX al XX en el estilo neogótico, y fue incorporando el modernismo. Hasta ahí todo claro, cada uno en su estilo y cada cosa a su tiempo. Pero tengo la sensación de que, salvando las distancias señaladas, ambos buscaban algo parecido. Ambos buscaban la organicidad de la arquitectura, convertir lo constructivo en orgánico, como si las formas arquitectónicas respondieran a la fuerza de la naturaleza.
Sé que Gaudí estuvo en Madrid, recaudando fondos para su gran proyecto de la Sagrada Familia de Barcelona, y que en cierta ocasión comentó que le atraía mucho la obra de Pedro de Ribera.
Simplemente sugiero que ambos creadores tuvieron sueños parecidos, en los que las formas orgánicas se dejaban caer como en una cascada que a la vez descendía y ascendía, y entre esas formas aparecían los seres humanos y los seres angélicos.
Es una hipótesis.