De un tiempo a esta parte, el mercado de San Fernando (construido por Casto Fernández Shaw en 1942, en la calle de Embajadores) se estaba quedando un poco tristón, porque casi la mitad de los puestos habían cerrado.
Sin embargo, esta primavera, el mercado ha reverdecido.
 
Se han abierto media docena de nuevos puestos: 
una tienda de regalos llamada «Fruslería»
Una curiosa tienda de libros de lance donde los puedes comprar al peso.
Un puesto de zumos ecológicos, una panadería…
Y he visto a más gente joven trabajando en la reconversión de otros puestos.
Ojalá que les vaya muy bien y que el mercado de San Fernando vuelva a ser un lugar lleno de vida, encuentro, comunicación…
Estos son los mercados útiles para la sociedad, y no esos otros de los que hablan a diario los medios de comunicación.
Fotos: Carlos Osorio.