Es un disfrute hacer la compra en los mercados tradicionales y las galerías de alimentación, donde la compra, además de un regalo para la vista, el olfato y el gusto, es una oportunidad de conversar con los comerciantes e incluso con los otros clientes, y así se aprenden muchas cosas. Por otra parte, la mayor parte de los productos son originarios de España, con lo que la garantía de calidad está asegurada y además contribuimos a crear riqueza en nuestro país.
No sucede lo mismo en los supermercados y en las grandes superficies, donde, si bien es más fácil encontrar ofertas, uno debe hacer frente a ciertos inconvenientes.
Ventajas del supermercado:

-Los precios suelen ser más bajos, y obligan al pequeño comercio a mantenerlos también bajos.
-Hay una gran cantidad de artículos.
-Tienen un horario muy amplio
Inconvenientes del supermercado:
-En el supermercado no hay trato personal. Las gentes no conversan entre sí.
-No existe personal especializado que te asesore sobre los productos expuestos.
-La espera en la cola de la caja a veces es desagradable, tanto por el tiempo perdido, como por los listillos que quieren colarse o los impacientes que te meten prisa.
-Buena parte de los productos alimenticios procede de lejanos países y han sido transportados en grandes barcos mercantes y otros tipos de transporte muy contaminantes. Frecuentemente se obtienen en condiciones de explotación de la mano de obra.
-La mayoría de los productos están envasados, lo que supone un daño ecológico por el alto número de envases de usar y tirar. Las grandes superficies responden a un modelo social y ambiental insostenible.
-Las técnicas de venta pueden condicionar las decisiones de los clientes, que acaban comprando lo que no necesitan sólo porque está de oferta. (en los hipermercados cosumimos de media un 20% más de lo que pensábamos comprar)
-A menudo hay que desplazarse hasta ellos en coche, perdiendo mucho tiempo en el trayecto y en el aparcamiento. La gasolina también supone un gasto.
-Los beneficios obtenidos con las ventas acaban a veces en depósitos bancarios y financieros de lejanos países.
-El descuento como único argumento de venta incide a la larga en la bajada del nivel de calidad.
Yo, siempre que puedo, elijo los  mercados de abastos.
Foto: C. Osorio