El mercado de Vallehermoso, uno de mis favoritos, se encuentra en la esquina de Fernando el Católico con Vallehermoso, en el barrio de Chamberí. Fue construido en 1931. Presenta una fachada sencilla que combina agradablemente líneas curvas y rectas, un tejado sobre cerchas de hierro, un buen aprovechamiento de la luz solar con sus hileras de ventanales y una buena accesibilidad para camiones de reparto que, por primera vez, podían acceder al interior de un mercado.
Los mercados tradicionales tienen ventajas en cuanto a calidad, atención y asesoramiento. Es posible que en las grandes superficies y supermercados pueda uno ahorrarse unos céntimos, pero generalmente a costa de perder en calidad y sabor.

Fotos: Carlos Osorio.