¿Cómo diablos se podía hacer un dibujo de Madrid en 1854 desde una gran altura, si entonces no había aviones, ni altas torres?
Respuesta: en un globo aerostático.
El arquitecto y viajero francés Alfred Guesdon (Nantes, 1808-1876) realizó una serie de once vistas aéreas de ciudades españolas para la revista parisina «L’Illustration, Journal Universel»
 Alfred Guesdon se subió a un globo, acompañado seguramente por el fotógrafo Charles Clifford, y dibujó las litografías ayudándose con los calotipos de Clifford.
En la imagen vemos en primer lugar la primitiva plaza de toros de la Puerta de Alcalá, al lado de dicha puerta. A la izquierda, el sitio del Buen Retiro, que entonces llegaba hasta el Paseo del Prado, y a la derecha el Pósito, o almacén de trigo, y la fábrica de coches del Paseo de Recoletos, con su chimenea humeante.