Salí a pasear por Madrid bajo la luna llena y al pasar junto al soberbio edificio del Ministerio de Educación, algo me sorprendió. ¿Había visto bien? Retrocedí unos pasos. La luna se veía perfectamente a través de la bandera que corona el edificio. ¡Menuda fuerza tiene la luz de la luna: la bandera roja y gualda se transparenta completamente!
Así es la luna de Madrid: fuerte, brillante, seductora, queriendo estar siempre en el centro….
Madrid, siempre con tu manía de ser el centro de España, allí estás, en el corazón de la bandera.
Luna potente y energética. lúcida y loca a la vez. Luna que sin duda has sido la responsable de que en Madrid hayan florecido los más grandes ingenios de las letras y de todas las artes. ¡Te quiero, Luna!

Foto: C. Osorio.