Los ginkgos que hay en Alberto Aguilera, frente a Suchil, se plantaron en torno a 1950, cuando se hizo la plaza de Suchil. Entre ellos hay un ejemplar hembra que produce las típicas semillas con forma de ciruela y un olor apestoso ( a causa del penetrante olor no se suelen plantar árboles hembra de esta especie, pero éstos son precisamente los que permiten obtener semillas para plantarlas)
Hay información sobre éste tipo de árbol tan curioso y tan longevo en esta web