Hoy la florista que vende junto al mercado de abastos tenía varios cubos llenos de mimosas. Ha sido como ver un castillo de fuegos artificiales.
¡Qué explosión de amarillo intenso!
Nos hacen falta las mimosas, como nos hacen falta los mimos.
¡Que ya está uno harto de la crisis y de los que gestionan la crisis, de las ciclogénesis y las ciclocojónesis!
Las mimosas nos recuerdan que en unas semanas se irán los fríos con viento fresco
¡Como no podía ser de otra manera!