Da gusto ver a este pequeño grupo de jubilados jugando a la petanca en el pequeño jardín de Conde-Duque.
Es una estampa que invita al sosiego, que nos hace preguntarnos a dónde vamos tan deprisa.
De pronto, me he imaginado que las bolas eran los planetas del sistema solar, y que los abuelos eran en realidad gigantes mitológicos encargados de que los astros giren con armonía en el espacio infinito.
foto: C. Osorio.