Con muy escasos medios, los españoles conquistaron el inmenso territorio de América. Hoy hace 521 años del inicio. Llegaron hasta muy arriba y, aunque la historiografía anglosajona no le presta ningún interés a esta primera época, ahí está la toponimia para recordar la presencia de aquellos conquistadores: San Francisco, Los Ángeles, Colorado, Florida…
Fue una conquista con luces y sombras, no vamos a negarlo, pero también hay que decir que era el método de expansión que practicaban todas las grandes potencias en aquel tiempo, y así como el resto de países colonizadores practicaron el genocidio indígena, los españoles se mezclaron con los indios. Basta viajar por América para comprobarlo.
Hoy está de moda fijarse solo en la parte oscura y trágica de aquella conquista, y así como en mi época colegial nos enseñaban solo la parte gloriosa, hoy lo correcto es hablar únicamente de las barbaridades que cometieron algunos conquistadores.
Sin embargo, aquella conquista fue una hazaña de tal envergadura que todavía hoy cuesta comprender cómo se pudo lograr.
El historiador francés Pierre Vilar define la conquista de América como: «La mayor epopeya de la humanidad» Vale la pena fijarse en esta frase. primero porque el que la dice es un francés, y no puede decirse que hayan sido los franceses quienes más comentarios positivos hayan hecho sobre España (no sé si no será el único…) y segundo porque es un historiador izquierdista, y hoy día, no sé muy bien por qué, no se acepta que ningún progresista hable en clave positiva de estos temas.
En todo caso, lo que de verdad tenemos que celebrar es que a raíz de aquel descubrimiento, hoy más de 300 millones de personas, a ambos lados del Atlántico, podemos entendernos, tenemos una lengua y una cultura común,
y eso es lo que de verdad importa.