Vale la pena ver a Verónica Forqué en su extraordinaria interpretación de la obra Shirley Valentine, de Willy Russell, en el Teatro Maravillas de Madrid.
Verónica impresiona llevando ella sola el peso de una obra que sin dejar de ser un monólogo, en todo momento tienes la sensación de que hay otros actores en el escenario.
Verónica interpreta a una mujer madura, víctima de la incomprensión de su marido y de sus hijos, convirtiendo lo que podría ser un drama en una comedia humana y desternillante.
Estamos sin lugar a dudas ante una de las grandes actrices del teatro español en su mejor momento de madurez.

¡Guapa!