Desde que descubrí esta corrala de la calle de Velarde, fue un flechazo, lo mío fue un amor a primera vista, así que, tras analizarla, me fui a los archivos a investigar su historia.
Esto fue lo que ví:
En primer lugar, una hermosa corrala en forma de L, que seguramente se completaba en el pasado con una o dos alas más que han desaparecido.
El patio tiene un  pozo y dos ruedas de molino de las que ya os he hablado.
Y esto es lo que he averiguado hasta el momento:
En los siglos XVI y XVII esta manzana de casas era una finca con algunos huertos, vallada, con un caserón que en algo pudiera recordar a la actual corrala. Así aparece en el plano de Texeira, marcado con un punto negro.
Por entonces la calle se llamaba de San Miguel y San José.
A finales del XVII la casa se dividió en dos que pertenecían a Juan de Ybarra y Alonso García de Ávila.
En el siglo XVIII se le asigna a la casa el número 13.
A comienzos del siglo XIX vive aquí Clara del Rey, heroína del Dos de Mayo, junto con su marido y sus tres hijos.
En 1851 se derriba el edificio o parte de él y se construye uno de nueva planta, que es el actual, aunque en este momento la corrala tiene la forma de un rectángulo, como podemos ver en el plano de 1870.
Entonces la calle se llama Velarde y el número correspondía al diez.
En 1902 se realiza una importante reforma. Se agranda el portal para permitir el paso de carruajes y se instalan en la planta baja una cuadra de mulas y en el patio un garaje de automóviles. El patio se cubrió con una techumbre de cristal.
Esas instalaciones desaparecieron.

Hoy tenemos una corrala relativamente bien conservada, cosa de agradecer en este Madrid tan poco cuidadoso con su patrimonio, donde la típica vivienda madrileña nos habla de otros tiempos y otras formas de vida.

Fotos: Carlos Osorio.