En esta calle perpendicular a Gran Via, muy cerca de la red de San Luis, colocó la Inquisición tres cruces para quemar a tres herejes, dos mujeres y un hombre, que habían profanado una imagen de la virgen en la vecina calle de La Salud.
Aquí estuvieron la iglesia y el hospital de San Luis de los franceses, fundados en 1613 por el capellán de Felipe III.