No es habitual que un taller de coches ofrezca una estética medianamente aceptable, pero el caso es que en este curioso lugar de la calle de Sagunto, junto a la plaza de Olavide, pervive la fachada de mediados del siglo XX con un bonito rótulo pintado en cristal y unos anuncios de baterías de la época.
Foto: Carlos Osorio.