Durante siglos, los madrileños se abastecieron de productos agrícolas en los huertos del Manzanares.
Estos huertos fueron desapareciendo a medida que crecía la ciudad y se fueron relegando río abajo. 

En Villaverde Bajo se hallaba hasta hace un año el que podíamos considerar como el último de los huertos tradicionales del municipio madrileño. Allí, junto a la casa del peón del Real Canal del Manzanares, estaban los huertos de Valero Pascual, labrados por esta misma familia desde hace más de un siglo.
Por otra parte, los Pascual se han ocupado durante décadas de mantener en buen estado la casa del peón, uno de los vestigios más interesantes del canal que construyó Carlos III.

En 2012, la ampliación de las vías del AVE Madrid-Valencia se llevó por delante la mayor parte del huerto de Valero, y finalmente, el hombre ha decidido jubilarse.

Hablar con Valero era hablar con un hombre sabio, con esa sabiduría que tienen aquellos agricultores que aman su trabajo y que saben todo sobre los frutos de la tierra.
Se le echa de menos en aquella tierra maltratada del sur de Madrid, junto al río que baja silencioso y medio escondido entre las grandes infraestructuras viarias.
Fotos: Carlos Osorio.