En un rincón perdido del inmenso encinar de El Pardo se encuentran abandonados los restos de un Palacio. Como si de un escenario de El Libro de la Selva se tratara, decenas de enormes piedras labradas permanecen en el olvido mientras la vegetación crece a su alrededor. Ignoro por qué Patrimonio Nacional las tiene en este estado. No sé a qué palacio pertenecieron, aunque sospecho que pudieran formar parte del primitivo palacio de El Pardo, que fue reformado varias veces.

Fotos: C. Osorio