El caminante se acerca a un mapa para poder orientarse en un paraje que no conoce bien. El mapa es ilegible, porque el «niño» de turno lo ha emborronado con un spray.
El niño tenía algo importante que comunicarnos: «play boy»: «el niño juega».
El caminante está cansado del jueguecito de este niño del spray, que hace lo que le viene en gana y cuando le viene en gana, sin que nadie le corrija.
Alguien debería decirle: «Hale, nene, se acabó el juego. Ahora hay que ordenar la habitación, y dejarlo todo limpito: coge un estropajo y a limpiar tus pintaditas»
Foto: Carlos Osorio.