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El palacio de los Condes de Oñate y Villamediana estuvo en la calle Mayor nº 4.
Hubo un primer palacio del siglo XVII, y ya en el siglo XVIII se edificó un magnífico palacio obra del arquitecto madrileño Pedro de Ribera.
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El palacio contaba con la triple portada característica de Ribera, que ocupaba planta baja, primera y segunda, en una sucesión de ricas y variadas formas barrocas.

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El palacio fue derribado a comienzos del siglo XX, salvándose únicamente la portada, que fue trasladada a un nuevo palacio en la Moncloa. Se trataba de la Casa de Velázquez, propiedad del gobierno francés.

Esta Casa de Velázquez fue construida en los años veinte por Daniel Zavala. El arquitecto se basó en los palacios barrocos de Pedro de Ribera, e introdujo en la fachada la antigua portada de la calle Mayor.

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Unos años más tarde, la Casa de Velázquez fue destruida en los intensos combates que tuvieron lugar durante la triste Guerra Civil. Así se perdió lo que quedaba del palacio de Oñate.