Las temperaturas más bajas de las últimas décadas han propiciado la formación de pequeñas esculturas de hielo. En la Sierra de Guadarrama, a medio camino entre el Puerto de Canencia y el Puerto de La Morcuera, los carámbanos de hielo reproducían estalactitas, estalagmitas y otras formas caprichosas. Fotos: C. Osorio