Este pequeño arroyo, afluente del Manzanares, nace en Alcorcón, bordea la Ciudad de la Imagen, atraviesa luego el Zoo, aporta agua al lago de la Casa de Campo y desemboca en el Manzanares, al sur del Puente del Rey.
Sabatini construyó cinco puentes en épocas en que el arroyo era más caudaloso. De estos se conservan tres: el de la Agachadiza, el del Álamo negro ( o del Batán) y el de la Culebra.
Es probable que el nombre de Meaques proceda del latín. Algunos lo atribuyen a la cercanía de una mansión romana llamada Miaccum.
En los sesenta, los vertidos incontrolados lo convirtieron en una cloaca abierta. Ahora el agua ya no baja turbia, pero sigue bastante contaminada según recientes análisis. Uno espera que llegue algún dia en que la salubridad de los rios madrileños entre en las agendas administrativas.
Siempre es un paseo agradable caminar junto a este arroyo desde el Lago hasta el Zoo, entre platanos, fresnos, chopos y olmos, disfrutando de la variada avifauna de la Casa de Campo.
Foto: C. Osorio.