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En 1863, el acróbata francés Charles Blondin sorprendió a los madrileños con su exhibición de funambulismo sobre el lago del Retiro.
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Foto BNE. Fuente: Historia urbana de Madrid.
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Blondin cruzó el lago de lado a lado sobre una cuerda situada a una altura considerable.
Parece ser que el exigente público madrileño no consideró demasiado arriesgado el paseo de Blondin, y entonces este pasó a realizar ejercicios más difíciles.
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Cartel publicitario de Blondin. 1880. Wikipedia.
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El siguiente paseo por la cuerda floja lo hizo subido a unos zancos.
Luego, cruzó de nuevo con las piernas metidas en un saco.
Más tarde, hizo el trayecto arrastrando una carretilla.
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Getty images.
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Después solicitó un voluntario, que resultó ser Pablo Zaragoza, mecánico de profesión, y cargándoselo sobre sus espaldas, hizo de nuevo el recorrido entre los aplausos de la concurrencia.
Blondin tenía otro número llamativo que era sentarse a merendar con mesa y silla incluidas en el centro de la cuerda floja.

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Foto hallada en: ojoscuriosos.com
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Este notable acróbata se hizo mundialmente famoso al trasladar su espectáculo a las cataratas del Niágara.
Blondin, que había comenzado su carrera circense en Francia a los 5 años, murió en Londres a los 73 años a causa de la diabetes.