.
Una de las tiendas más bonitas de Madrid es esta mercería de la calle de Pontejos, cuya decoración está protegida, pero, debido a la crisis que atraviesan las mercerías, ha cerrado recientemente sus puertas.
.
Su nombre último fue Comercial Amparo, aunque se abrió como Casa Sempere en 1916.
Su extraordinaria fachada es el resultado del trabajo del mueblista Carrillo y la casa de espejería Pereantón, que hizo las pinturas tras cristal que representan a unas damas francesas de la Belle Époque.

.

.
La mercería conserva buena parte de su decoración original, aunque no tanto la prestancia de otros tiempos, y merece ser resaltada la escalera que sube a la primera planta, inspirada en los modelos de escalera imperial, con un tramo que se bifurca en dos.
.
.
En la parte de arriba se ven algunas yeserías neoárabes que decoraron el piso superior.

.

.
Las cajas llenas de artículos de pasamanería, botones y complementos, dispuestas para abastecer al público que cada día coge número en esta tienda para ser atendido.
Siempre es un plan excelente el de ir a revolver muestrarios y cajones en las mercerías de Pontejos.
.
Fotos: Ramón Rubio Moreno