Don Quijote a Sancho Panza: «Come, Sancho hijo, come, tú que no eres caballero andante y que naciste para comer»
Bueno, hombre bueno, ya han pasado las dichosas fiestas y es hora de hacer recuento a ver cuántos de nosotros seguimos vivos y coleando después de casi tres semanas de comidas y cenas sin tregua.
Cenas de trabajo, cenas de amigos, cena en Nochebuena y comida en Navidad, Cena en Nochevieja y comida en Año Nuevo, y por si alguien permanece aún en pie, un colofón sano y digestivo como el que más: roscón y chocolate.
Siempre que compruebo, no sin asombro, que sigo vivo, que ningún boquete en mi barriga anuncia un reventón, que un año más he salido indemne de tamaña desmesura, me acuerdo del vitriólico artículo de Mariano José de Larra:
que podrá saborear el lector pinchando en el enlace precedente.
Pues eso, que si tú también te encuentras entre los sobrevivientes, ¡enhorabuena! Alegrémonos, juntémonos y hagamos una comida para celebrarlo….¿He dicho una comida? ¡Borra, borra eso!
¡Que nada, que feliz año nuevo y a seguir caminando por Madrid!