Hace poco que una de mis tascas favoritas: Casa Antonio, ha sido transformada en una licorería. Para que no se borre del todo su memoria, pinté este cuadro en el que aparece su fachada original.
Esta casa se abrió en 1890 en la C/ Latoneros, 10, junto a Puerta Cerrada.
El cristal pintado del centro fue el primero en desaparecer, seguramente por obra de algún coleccionista desaprensivo, de esos a quienes no les importa dañar el paisaje de su ciudad. El Ayuntamiento hizo el resto, permitiendo la modificación de la fachada.
Casa Antonio. Acrílico/tabla entelada. C. Osorio.