Una de las tascas típicas con más sabor madrileño está en la calle de Santa Engracia nº 70.
Esta antigua bodega de fines del XIX es una de las treinta y seis bodegas que llegó a abrir en Madrid,  Rafael Fernández, adjudicándoles el nombre genérico de la localidad toledana de La Ardosa.
Con dicho nombre solo nos quedan dos, esta y la de la calle de Colón.
En la fachada podemos admirar un precioso mural de azulejos, realizado en los años veinte por Alfonso Romero Mesa.
En el interior hay dos mostradores, uno para servir el vino de tomar y otro para el vino de llevar.
La oferta gastronómica es un tanto desigual.

 

Bodega de La Ardosa
C/ Santa Engracia, 70. Metro Iglesia.
Fotos: C. Osorio.