La Camerana, una de las tiendas madrileñas más populares, abrió en 1854.
Primero estuvo en la calle Montera y luego se trasladó a la calle de Postas.
Su fundador fue Basilio Sánchez Pérez, natural de la Sierra de Cameros (Una de las comarcas españolas que mayor producción de lana tuvo en otro tiempo)

La Camerana ha sido una tienda de géneros de punto con un gran surtido de tallas especiales, algo no siempre fácil de encontrar en una época en que la ropa se vende en tallas muy estandarizadas.
Aquí tenían patrones de sus clientes, a los quienes les hacían la ropa interior a medida.
La Camerana ha sido uno de los últimos sitios donde se han vendido los famosos calzoncillos marianos, que llegaban hasta los pies y que hacían muy llevadero el frío madrileño.
Sus maniquíes de principios del siglo XX, en especial el señor gordito (traído de París) han alegrado los ojos de los paseantes de la calle Postas.

Durante largos años patrocinaron espacios radiofónicos con un curioso lorito que clamaba:
¡Para artículos de seda, algodón y lana, La Camerana!

Ahora nos toca decir Adios a un establecimiento muy entrañable. La Camerana ha puesto el cartel de «Liquidación por cierre»
Los que amamos a nuestro Madrid sentimos de veras que las calles del centro histórico vayan perdiendo sus comercios bellos y útiles, que casi siempre son sustituidos por franquicias y tiendas de souvenirs que poco o nada aportan a la ciudad.