¿Qué es ese edificio tan curioso que hay en Gran Vía, 17?
Pues es el ORATORIO del Caballero de Gracia. realizado en 1789 por Juan de Villanueva.
Este templo fué restaurado por Chueca Goitia en 1976.
La fachada a Gran Vía mantuvo el extremo del ábside entre dos edificios gemelos y fue reformada por Javier Feduchi en 1987 cerrando el arco superior.
En 1603, Jacobo de Grattis, clérigo italiano que vivía en esta calle, hizo una donación para crear una congregación religiosa. En 1662 se construyó un primer oratorio más reducido. En 1782, la congregación de esclavos del Sacramento, propietaria, decidió hacer uno más grande. Es una iglesia de planta basilical con ábside semicircular y tres naves separadas por una espléndida columnata corintia del más puro estilo neoclásico. Tiene una elegante bóveda de cañón decorada con florones. Villanueva consigue crear monumentalidad en un espacio reducido y desigual. La ruptura de la bóveda y del ritmo de la columnata con una cúpula permite crear el efecto de un crucero que en realidad no existe, y logra iluminar el presbiterio con los cuatro óculos del tambor. La cúpula fue pintada por Zacarías González Velázquez. La magnífica acústica resulta inigualable para escuchar coros.